EL PODER DE LA VOZ: UN DIÁLOGO BINACIONAL



Presentación

Contenido

Participantes


EL PODER DE LA VOZ: UN DIÁLOGO BINACIONAL

Juan Necochea & Zulmara Cline
Universidad Estatal de California San Marcos

Yo Bicultural

Atrapada entre dos mundos

Atrapada entre dos culturas

A veces rechazada por una

Frecuentemente por las dos

Tratando de descubrir quién soy

Tratando de descifrar en dónde pertenezco

Sabiendo que no pertenezco aquí

Sabiendo que no puedo pertenecer allá

¿En dónde busco aprobación?

¿En dónde encuentro mi lugar?

¿Cómo reconciliar el yo quién soy yo

con la persona que quieren que sea?

¿Cómo retener una identidad,

que aún no está formada?

Zulmara

Introducción

En agosto de 2001, en un día soleado y despejado, día típico de California, se reunieron aproximadamente 200 docentes provenientes de San Diego y Tijuana en el plantel de la Universidad Estatal de California San Marcos, para emprender pláticas acerca de la pedagogía fronteriza. Los participantes iniciaron este diálogo con la siguiente melodía y letra impactante de Luis Miguel:

Sueña

Que no existan fronteras

a vivir la paz.

Siembra

En tu camino

Un nuevo destino

Donde,

las almas se unan en luz.

Renacerán

Ese sueño cambiará

No habrá nadie que destruya

De tu alma la verdad.

Los participantes cantaron unísono acerca de sus sueños sin fronteras, viviendo en paz, cultivando un destino nuevo; las almas se unieron, renacieron y no destruyeron la verdad. La canción estableció el tono para el resto del día, reuniendo a las personas en armonía para trazar un destino nuevo al iniciar la exploración de las posibilidades de lo que podría ser y soñando con un mundo nuevo y diferente.

Por los niveles de pasión, participación y energía, fue obvio que al reunirse los docentes en un diálogo abierto encontraron que había mucho por discutir y un poder, no antes explorado en sus voces colectivas. Las conversaciones abarcaron desde triunfos personales sobre adversidad extrema hasta penurias económicas y logros profesionales; marcando una diferencia en los estudiantes fronterizos, así como poder influir para que el sistema educativo fuese una institución más humana y cálida.

Los participantes sostuvieron conversaciones cada vez más profundas de sus vivencias, percepciones y actitudes sobre la pedagogía fronteriza, creando una definición de trabajo colectiva que contemplaba las implicaciones educativas de vivir y enseñar en una región fronteriza permeable, donde existe un constante flujo de personas, bienes e intercambios culturales al agudizarse la interdependencia de estas dos naciones (González 2000; Fuentes 1996; Urrea 1996). Cuando los participantes se dieron cuenta de la profundidad del espíritu humano que nos une tras las falsas fronteras, físicas y políticas, hubo lágrimas, risas y diálogos profundos que tocaron el yo medular de los participantes. Como ejemplo, una dama compartió el haber perdido su lengua natal y sintiéndose como una extranjera en su México nativo. Otra participante comunicó que sus habilidades y voluntad para enseñar a niños migrantes no eran valoradas o apreciadas en los Estados Unidos de América del Norte, a pesar de ser una maestra respetada en México.

El Congreso de Pedagogía Fronteriza (Border Pedagogy Conference) finalmente había llegado. El día inició con muchas esperanzas y deseos, que superaron las expectativas de los participantes al descubrir el poder de sus propias voces para definir términos, determinar temas y señalar la problemática enfrentada por los docentes en ambos lados de la frontera.

Mientras que ellos discutían sus percepciones e ideas individuales, su voz colectiva se hizo evidente ya que para el final del día, estaban hablando en una sola voz, en un idioma, una cultura, una humanidad, puesto que las diferencias se fueron borrando y los participantes lograron el entendimiento común, todos estamos aquí por los niños, sin importar raza, idioma, nacionalidad o nivel social.

Todos llegamos como participantes curiosos y partimos como una familia binacional, unidos fuertemente en nuestro compromiso común para buscarnos, para comprender mejor nuestros sistemas educativos, y forjar nuevas alianzas en beneficio de los niños fronterizos, que necesitan que estemos firmes y comprometidos, niños que están dependiendo de nosotros para ser los guardianes de la visión en tiempos de cambio, niños que frecuentemente no son los beneficiarios del incremento en la industrialización y comercio entre ambas naciones. Forjando relaciones binacionales que han sido parte del panorama desde antes del inicio del siglo XIX, tan elocuentemente dicho por Martínez (1994),

Desde mediados del siglo XIX, cuando la frontera entre los Estados Unidos y México se hizo permanente, fronterizos americanos y mexicanos se han comprometido a forjar una sociedad nueva, construyendo lazos que han sobrevivido durante la etapa de la interdependencia. En forma significativa, muchos lazos tras fronterizos son cimentados en la asimetría que caracteriza la relación binacional. …La simbiosis es más clara y evidente en el comercio binacional, turismo, migración, y la industrialización que unen a las comunidades americanas y mexicanas .

Durante el día, los participantes buscaron entender la profundidad de los diálogos, proporcionando una base para que sus voces colectivas emergieran al descubrir sus relaciones comunes. Fue una experiencia apabullante estar con tantos docentes cariñosos y compasivos, cuyo objetivo primordial era establecer entendimientos profundos entre dos países y dos sistemas educativos, que están entrañablemente ligados a una realidad económica, social y política, más allá de su control personal.


Siguiente parte

Página Anterior

Skills

Posted on

February 16, 2015