El Bordo Magazine Vol 15 - Introducción



Introducción

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Introducción


David Ungerleider Kepler, s.j.
Editor



La frontera norte de México y la de Estados Unidos con nuestro país, se ha convertido durante la última década en un territorio de agudas tensiones sociales, económicas y militares. Desde principios de los años noventa, distintos gobiernos norteamericanos emprendieron un amplio operativo estratégico para reforzar la vigilancia y el control de su frontera con México. A lo largo de más de tres mil kilómetros se pusieron en marcha diversos operativos para impedir o disuadir la entrada de los migrantes mexicanos y de otras nacionalidades que cruzan por el territorio nacional. Como parte de esa estrategia se reforzó el cerco que divide a ambas naciones, se edificaron nuevos muros y aumentó el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, hasta hacer de la frontera un lugar prácticamente infranqueable.

Sin embargo, las medidas iniciales de los noventa adquirieron un tono más dramático después del 11 de septiembre de 2001, fecha en que un grupo terrorista destruyó las Torres Gemelas de la ciudad de Nueva York. Desde ese momento, la seguridad de Estados Unidos pasó al primer plano en la preocupación de su gobierno y, con ello, el control y la vigilancia estricta en sus fronteras, pero en especial en su frontera con México. En un instante cambió la vida en las ciudades fronterizas, tanto en las de Estados Unidos como en las de México, cuya relación y dinámica han transcurrido un tanto ajenas a las tensiones bilaterales entre los dos países. A cuatro años de distancia de estos acontecimientos, revisamos de nuevo, como ya lo hicimos en un número anterior de El Bordo (Nº 9), la situación de la frontera con el ánimo de tomar el pulso a su nueva realidad.

Para ello incluimos cuatro trabajos que cubren tópicos diferentes, pero todos relacionados con la actual realidad fronteriza. El primero pertenece a Benedicto Ruiz Vargas, quien a través de su análisis hace un amplio recorrido sobre las constantes históricas que han estado presentes en las políticas de Estados Unidos hacia los inmigrantes y hacia la migración mexicana en general. Su análisis se remonta a 1848, fecha en que se establece una nueva frontera entre México y Estados Unidos, hasta llegar a las medidas más recientes adoptadas por el gobierno norteamericano para controlar o restringir el flujo migratorio. Este recorrido histórico incluye los determinantes políticos, económicos e ideológicos que han estado detrás de las posturas norteamericanas, ya sea de los gobiernos o de algunos grupos de la sociedad. La conclusión del autor es inquietante: desde la definición de la nueva frontera entre ambos países, pocas cosas han cambiado en la visión estadounidense.

El segundo trabajo pertenece a Víctor M. López Álvarez, quien se propone analizar las repercusiones económicas de la nueva política de seguridad de Estados Unidos en la frontera norte de México. Tomando como premisa la articulación histórica de la economía fronteriza con Estados Unidos, López Álvarez revisa detalladamente el aspecto del comercio fronterizo, el comportamiento de la industria maquiladora y el sector del turismo, con el fin de buscar si la política de seguridad fronteriza ha tenido consecuencias en estos sectores de la economía local. Su análisis nos muestra que estos tres sectores sí han registrado cambios en tiempos recientes, pero muchos de ellos no están vinculados a las políticas de seguridad de Estados Unidos. En esta dinámica pesan más las articulaciones productivas entre ambos lados de la frontera, que aquellas alteraciones producidas por las medidas de seguridad.

Un tercer trabajo es el de José Pérez-Espino, quien aborda un añejo problema en las relaciones entre México y Estados Unidos: el problema del agua y los tratados que regulan los intercambios del vital líquido entre ambos países. El autor parte de la sequía que sufrió el estado de Chihuahua en 1994 y la controversia que suscitó en torno a la pertinencia de revisar los Tratados de agua entre los dos países. Su conclusión es que el problema no está en dichos Tratados, sino en la reducida capacidad que se tiene en México para almacenar y aprovechar el agua.

Sobre el mismo tema, Edgardo Contreras analiza el caso del revestimiento del Canal Todo Americano, una propuesta que ha sido retomada de manera reciente en Estados Unidos. Su objetivo es evitar las infiltraciones hacia México y aprovechar mayores volúmenes de agua. Sin embargo, sus consecuencias serían potencialmente negativas no sólo para las actividades agrícolas del Valle de Mexicali, sino también para el conjunto de las ciudades fronterizas que demandan por su explosivo crecimiento mayores volúmenes del vital líquido.

Los temas aquí presentados no agotan la problemática fronteriza, pero son una muestra de las dificultades y las tensiones sociales, políticas y económicas que hoy se expresan en la frontera norte de México.


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Posted on

February 16, 2015