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EL GENOCIDIO INTELECTUAL JDr. Ignacio Anaya Moreno Por supuesto, no todo es basura en las transmisiones, también podemos encontrar programas de gran valor artístico y cultural, pero desafortunadamente tienen muy escaso auditorio. Toda la información está orientada al comercio voraz. Una respetable cantidad de personas están realmente convencidas de la importancia de usar determinado tipo de ropa, comprar la marca de carro x (todos la tienen en la mente al menos), realizar sus compras en tal o cual tienda, fumar determinada marca de cigarro, comer en cierto restaurante, tener su cuenta en un banco con ideas modernas, llevar la marca de loción capaz de enloquecer al sexo opuesto, responder a la pregunta del día de hoy, etc. La escalada a nivel mundial está perfectamente clara y definida, necesitamos peones, obreros, maquiladoras, constructoras, fábricas, armas para defendernos. ¡ Mueran los intelectuales! es la consigna, no hay lugar para ellos en este mundo, ahora son seres en peligro de extinción. La mano de obra es bienvenida, no se ocupan seres pensantes, sino productivos, esclavos en las líneas de trabajo. Es necesario ser eficientes hoy, mañana más, el próximo día más, más, más. . . En la actualidad, comparado con un intelectual, es más valioso un jugador de béisbol, quien gana mucho dinero, ya que produce más llenando estadios de béisbol por personas que van para verlo disparar su home run número 1000, mientras que el intelectual, vive de milagro y su producción es muy exigua. El jugador vende marcas de uniforme, comida gracias a su nombre, souvenirs (recuerdos), zapatos, ropa y demás, y el pobre intelectual no vende ni sus ideas. En consecuencia, en un mundo dominado por completo por el dinero, no hay lugar para quien no sea productivo. Los medios no son la globalización, estamos de acuerdo, pero forman parte de ella y lo peor, la defienden con todo cuanto está a su alcance. No obstante a pesar del bombardeo televisivo comercial y mercantilista, no todo está perdido en este mundo. Quedan todavía algunos críticos e intelectuales con la lucidez suficiente para hacer reflexionar a sus congéneres. Varios dudaron, dudan y dudarán del famoso viaje a la luna y se han encargado de probar todas las incongruencias de las maravillosas transmisiones desde el suelo selenita, dichas imágenes no soportan el serio análisis realizado. Muchos se opusieron al Tratado del Libre Comercio, debió llamarse Tragados por el Comercio, lo estamos constatando, viviendo y sufriendo. Desde hace varios años hemos visto aparecer nuevos centros comerciales procedentes de los Estados Unidos, ¿se ha incrementado el número de comercios mexicanos en la Unión Americana? Están absorbiendo los bancos mexicanos, la bolsa de valores está cada día más baja, el peso menos firme. Sin embargo, la televisión no cesa de anunciar "el cambio nadie lo para" y en otro canal en "México no suceden estas escenas" (aullaba un locutor), luego de contemplar imágenes escalofriantes de un estadio de fútbol en una ciudad de Brasil . Todos los acontecimientos se aprovechan, sobre todo cuando se trata del triunfo de un con nacional, y así de manera tan simple Juan Pueblo olvida todas sus penas. Le es suficiente conocer el triunfo de Ana Guevara, a la cual vemos hasta en la sopa, y en esta forma nos olvidamos de comer al contemplar su hermosa cara de triunfadora. Tratemos de contestar las siguientes preguntas: ¿Quién fue el autor intelectual real de los ataques terroristas en Nueva York? ¿Quién mató a Colosio, Kennedy, Digna Ochoa, etc., etc., etc.? Vale la pena pensar, discutir y ver con sentido verdaderamente crítico, el devenir de los acontecimientos para extraer conclusiones reales y no perderse en las emboscadas de la globalización. Thierry Meysan, conocido periodista francés con estudios en Ciencias Políticas, experto en derechos humanos, atento observador de la actualidad internacional, quedó intrigado frente a las anomalías presentadas por las primeras fotografías del atentado al Pentágono y por las contradicciones oficiales ante los atentados al World Trade Center. Ha ido de sorpresa en sorpresa asombrosas y terribles unas y otras. Escribe el libro intitulado: 11 septiembre 2001 L'EFFROYABLE IMPOSTURE CARNOT. www.carnot.fr (11 de septiembre del 2001 La Terrible Impostura). Esta investigación ha sido traducida a 7 idiomas, la española va ya en su séptima reedición (www.esferalibros.com), el título dado es: La gran impostura. Sostiene Thierry claramente en su escrito, no tener la verdad absoluta, se concreta a presentar dichos y acontecimientos perfectamente bien documentados, cualquier persona puede consultar las fuentes citadas, no pide le crean a pies juntillas, únicamente se concreta a presentar todo lo dicho por las autoridades en esos aciagos días y a realizar un análisis profundo de lo sucedido mencionando con todo cuidado las fuentes utilizadas, éstas se pueden consultar . Después de leer, revisar, reflexionar y analizar; cada quien puede realizar sus conclusiones, lo realmente importante es pensar. ¿Tendremos que permitir la muerte de la intelectualidad? o ¿Luchar por su supervivencia? |
