Introducción
Juan Ricardo Herrera Valenciano, s.j.
Académico de la UIA Tijuana
Desde hace varios años, en el mundo se ha despertado una dinámica de
reflexión acerca de lo que es ético. No sólo de aquello que está permitido,
sino de lo que puede garantizar que la humanidad viva en un mundo cada
vez más justo.
Para lograrlo, existe cada vez más fuerte un clamor que exige
que toda persona se encuentre al menos una vez en la vida con una reflexión
profunda acerca de la ética, que marque su desarrollo profesional
y transforme su entorno hacia una sociedad donde no haya injusticia.
Todo actuar tiene contextos que pueden variar a través de las
épocas, por tanto la universidad debe ayudar a los alumnos a discernir
para saber lo que es ético, además de apropiarse de un método con el
cual puedan discernir en cualquier época los signos de los tiempos.
En la UIA somos conscientes de cómo la educación formal parece
tener cada vez menos influencia en los niños y jóvenes, pero más que
desalentarnos lo tomamos como el reto más importante.
Como consecuencia cubrimos varios frentes. Uno, son las
clases de integración, que forman parte del currículum y son espacios
de reflexión para que los alumnos definan su propio concepto de vidasociedad-
sentido de vida.
Además, se pretende que en las diversas materias que integran
la especialidad académica, los alumnos se familiaricen con el método de
análisis de casos y dilemas éticos. Si en la UIA se contemplara sólo la
dimensión técnica o instrumental del análisis de casos, nuestros estudiantes
terminarían buscando sólo el mayor beneficio como persona y/o
como empresa. La dimensión de los dilemas éticos capacita al alumno a
emplear la técnica y a la vez hacer un discernimiento ético para descubrir
lo que es justo hacer.
Toda institución de educación, después de un ingente esfuerzo,
está obligada a saber si el trabajo realizado tiene algún atisbo que indique si
se ha avanzado. El Licenciado Núñez nos comparte su trabajo que avizora
una respuesta a una serie de preguntas: ¿los jóvenes de hoy desean ser
personas de bien? ¿cuáles son sus valores?. Pertinentes preguntas, dado
que los jóvenes de hoy serán los dirigentes del mañana. Las respuestas
nos dejan más confianza que incertidumbre.
En este número también se encontrará una propuesta de Humberto
Macías que lleva la "enseñanza" de los valores a su radicalidad:
los valores no se enseñan, se muestran. Es una postura que dinamiza el
quehacer educativo y le da un relieve, que trastoca la práctica docente.
Hoy, ninguna empresa institución gubernamental se puede sentir
orgullosa de su eficiencia y del éxito empresarial, sin atender al comportamiento
ético de sus directivos y de sus procesos industriales. Como una
ayuda a los dirigentes empresariales privados y de gobierno, la UIA crea
el Centro de Ética para los Negocios (Ethos) como instancia de asesoría
para todas las instituciones que desean formar una sociedad más justa.
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