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"El Riesgo de definirse así mismo en plena libertad:
Una lectura fronteriza del testimonio del hombre curado de ceguera en Juan 9, 24-34"
Víctor Carmona González(1)
VI. Una lectura de segundo nivel: lecciones para la comunidad joánica.
El material académico consultado, en particular Schnackenburg y Keck, menciona a Martyn como el primer exegeta que encontró una clave de lectura de doble nivel. Parece ser que encontró esa clave de lectura al realizar una exégesis detallada del capítulo noveno de Juan, y en particular Jn 9:22. Él propone que ese versículo refleja la bendición contra los herejes que fue introducida a la liturgia en la sinagoga entre 70 y 95 D.C. en la que se asienta una exclusión que puede leerse de los fariseos en contra de los cristianos en particular, o en contra de los diversos movimientos que no reconocían su autoridad e interpretación de la Ley.(20)
En ambos casos, sin embargo, se apunta a una especie de paralelismo entre el hombre curado de la ceguera con la comunidad joánica por un lado, y entre los fariseos y la comunidad judía por el otro. Este texto pudo entonces tener la finalidad de alentar a la comunidad joánica. Si se aplicaran las observaciones echas hasta el momento en cuanto a los personajes del hombre curado de ceguera, los fariseos, y Jesús, las implicaciones son importantes y diversas. Vale la pena mencionar una en particular: el conocimiento y la fe del hombre curado de ceguera aumenta, mientras el de los fariseos disminuye. Leído con esos ojos, el texto es esperanzador.
El material académico consultado indica varias posibilidades en cuanto al estado de las relaciones entre ambas comunidades. El resumen más útil de éstas lo presenta Leander: (1) hubo un rompimiento y exclusión total, (2) las autoridades buscaban un rompimiento parcial y provisional, o (3) simplemente demuestra el desfavorecimiento mas no la exclusión de la sinagoga.(21) Parece ser que el debate académico gira principalmente en torno a la interpretación de Jn 9:34. Aunque no me es posible determinar cuál de estas tres opciones es la más indicada, es útil observar que en los tres casos queda implícito un acto de exclusión de una comunidad a manos de otra, ya sea en su totalidad (por el pueblo en sí) o por sus autoridades. Claro está, sin embargo, que esta exclusión podría darse, según la opción aceptada, con mayor o menor intensidad. De ser la de mayor intensidad, es probable que en el contexto social de aquella cultura, en la que la economía, política, y sociedad eran vistas y entendidas de una forma integral que en la actualidad (en nuestro contexto de separación Iglesia-Estado, fe-razón, etc.), la exclusión podría haber desembocado en una vida más difícil y posiblemente en la muerte.(22) Los lazos de solidaridad comunitaria podrían haber estado atados a la identidad de la comunidad como judía.
VII. Conclusión. Consecuencias para la actualidad; servicio al oprimido por las fronteras.
Jn 9:24-34 puede interpretarse como un llamado de atención y cuidado a todos aquellos que logran atravesar las fronteras (sean de género, políticas, económicas, sociales, etc.) de nuestro tiempo. Las fronteras suelen delimitar, encarnar, y contextualizar relaciones desiguales entre desiguales. Dividen a una parte (llámese persona, grupo, comunidad, sociedad, o país) que es más poderosa sobre otra reflejando relaciones que, como en el antiguo medio oriente, se dan aún entre un "suzerano" y un vasallo. Aunque ciertamente también pueden crear cierta estabilidad, las fronteras rara vez existen para el justo beneficio de ambas partes. En ese sentido son un instrumento precario para imponer una paz social o política mal entendida.
El riesgo que corren aquellos que han aprendido a cruzan las fronteras de nuestro tiempo consiste en que olviden el fin de ese don y lo usen para fines individualistas. De lograr una autodefinición plena y madura de sí mismo como lo hizo el hombre curado de ceguera en respuesta a la iniciativa amorosa de Jesús, el texto invita a ponerse (siguiendo el testimonio de ambos) al servicio de nuestro Padre, y en Él, de la humanidad. Este hombre logró cruzar las fronteras falsas de identidad religiosa y pureza impuestas por los fariseos, logró en su acto de fe definirse a sí mismo en relación al Señor, y en Él al Padre. Encontró su verdadera libertad. El texto invita a optar, arraigados en esa libertad, por el servicio de aquellos que desde su marginación aún no logran cruzar y destrozar las cuantiosas fronteras económicas, políticas, sociales, culturales y de género que los más fuertes continúan imponiendo sobre los más débiles en nuestros días.
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