En Torno al Modelo Educativo Ignaciano



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En Torno al Modelo Educativo Ignaciano


Carlos Casas Martínez, s.j.

 También ahora nos afectan unos cuestionamientos inquietantes: ¿cómo educar en el contexto de esta nueva cultura, con todos sus aspectos positivos y negativos? ¿Cómo educar en los valores, en un mundo que parece haber perdido coordenadas fijas? y con relación a nosotros como educadores: ¿en qué valores creemos, qué valores proclamamos en nuestro discurso y con nuestra vida?

Finalmente, tomemos la dimensión del diálogo. Un nuevo desafío imprescindible hoy. Es verdad que la Compañía se refiere en esta dimensión directamente al diálogo inter-religioso de particular importancia en el conjunto de futuro religioso de la humanidad. Obviamente, no podemos perder esta dimensión así planteada. Pero el diálogo va más allá y se refiere también a la comunicación inter-personal.

Para decirlo brevemente, como educadores somos testigos de una serie de efectos complejos de los medios de comunicación en nuestros jóvenes y también, tal vez, en alguna manera, en nosotros. La debilitación del pensamiento, la desestructuración de la personalidad, la fugacidad y superficialidad de la atención, la absolutización del momento presente, la vida convertida en sucesión de clicks... es verdad que debemos reconocer los extraordinarios aspectos positivos de los medios y las inmensas perspectivas que abren al mundo de la educación y de la comunicación verdaderamente humana. También a nosotros nos fascinan. Pero a nosotros educadores, debemos reconocerlo, esta revolución nos está tomando de sorpresa. ¿Qué vamos a hacer? Esta perspectiva toca directamente el aula de clase y allí la aplicación de la pedagogía ignaciana, esencialmente una pedagogía de valores, tiene un campo clave y específico.

Yendo un poco más allá, este desafío del diálogo nos abre a las personas diferentes. A quienes hay que aceptar y con quienes hay que saber convivir. Muchas veces constatamos en México que nuestra gente es capaz de vibrar con las causas más humanitarias y universales, y al propio tiempo hace gala de la mayor insolidaridad. El contraste aparece con la discriminación racial existente entre nosotros (especialmente a nuestros hermanos indígenas), los fundamentalismos religiosos y políticos, la violencia y radicalismos de todo tipo frente a ella... parece que la diversidad no ha sido realmente asumida entre nosotros.

Y las preguntas surgen una vez más: ¿cómo adaptarnos a la nueva cultura de los medios? ¿Cómo crecer nosotros como personas en este contexto y ayudarles a nuestros alumnos a hacerlo? ¿Cómo ayudar a construir un mundo más fraternal en que podamos comunicarnos como hermanos y vivir como personas?

ALGUNAS REALIZACIONES CONCRETAS ANTE LOS DESAFÍOS

Estos desafíos planteados por la Justicia, la Cultura y el Diálogo llegan a ser dimensiones imprescindibles para todo nuestro trabajo actual. Veíamos antes que la tradición pedagógica de la Compañía recoge los desafíos del mundo en que vive desde la perspectiva de la visión ignaciana. En estos años se ha venido trabajando sobre todos estos aspectos que son parte integrante de la pedagogía ignaciana a partir del currículo. Veamos algunos de los principales caminos desarrollados y así mismo podremos ver lo que nos queda por hacer.

1. Se han hecho esfuerzos notables por explicitar la identidad ignaciana a través de los Proyectos Educativos de los colegios y las universidades. Queda más claro en ellos, tomándolos en conjunto, la visión ignaciana de la educación, los valores distintivos, la formación integral, el sentido personalizado de la pedagogía y del Magis, etc. Por ejemplo, el trabajo realizado por las universidades Javeriana de Cali, Colombia, Fordham, Saint Joseph y Saint Louis, en los Estados Unidos. Algunas Universidades no explicitan en su misión lo ignaciano en cuanto tal, pero sí el compromiso universitario con la excelencia, la integración y respuesta a la realidad nacional, etc. Tal es el caso claro de la Universidad Centroamericana de El Salvador, la UCA.

2. Se han desarrollado asociaciones de universidades en todo el mundo con el fin de organizar redes de intercambio científico y cultural, de formación permanente, de voluntariado de alumnos y docentes, etc. Particularmente significativas son, AUSJAL (Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús) en América Latina, AJCUNET (Asociación de Universidades y Colleges) de los Estados Unidos, y las del sur y del este del Asia. Existe también la Asociación Europea de Universidades que se ha unido con la de los Colegios. Esta última ha empezado recientemente.

 

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Posted on

February 16, 2015