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EL PODER DE LA VOZ: UN DIÁLOGO BINACIONAL
Juan Necochea & Zulmara Cline
Universidad Estatal de California San Marcos
Justicia Social y Equidad
En ninguna otra región del mundo existe un intercambio tan voluminoso de personas, mano de obra y de recursos entre dos naciones con sistemas económicos y socio-políticos tan desiguales como es el caso de la frontera Estados Unidos de Norteamérica y México. El clima que nos dio el Tratado de Libre Comercio (NAFTA) no tomó en cuenta la desigualdad existente entre las dos naciones y el impacto que estas diferencias tendrían al adaptarse ambos países a esta nueva iniciativa, como señala González:
…El punto más vulnerable del mercado en común que este tratado creó cuando se unió en matrimonio con México-un país subdesarrollado aún desgarrado por extrema pobreza y conflictos de clase-al unirse con el país con la economía más rica del mundo, conduce a una inestabilidad económica para ambos países
Esta desigualdad ha sido una fuente de conflicto en el sistema educativo debido a las diferencias en expectativas y recursos disponibles en ambos lados de la frontera. Aludiendo a la falta de recursos en México, varios participantes hicieron las siguientes observaciones:
El presupuesto en México para la educación no cumple con los estándares internacionales, apenas sí se llega aproximadamente a un 3.5% del producto interno bruto. La política del Presidente Fox tiene muy buenas intenciones pero hasta ahora no ha cumplido con estas.
Tenemos áreas desatendidas por la falta de recursos en dónde el sistema educativo varía mucho, y cambia por los grupos indígenas que emigran, como en el caso de los Mixtecos.
Con el constante flujo de personas cruzando la frontera entre los dos países, las presiones para construir alianzas colaborativas han incrementado a la vez que las influencias políticas, sociales, culturales y lingüísticas sean manifestadas en relaciones trasfronterizas a través de las interacciones sociales que se dan a diario. Además, la frontera y el intercambio diario de bienes y servicios ha creado una interdependencia económica tras-fronteriza entre ambas regiones, produciendo tensiones económicas y educativas inherentes, que no son fácilmente resueltas o reconciliables debido a las disparidades entre las dos naciones (Martínez 1994).
Sin embargo, ya que existen los ideales de justicia social y equidad en democracias modernas, hay una imperativa moral hacia la reducción de las severas desigualdades económicas y educativas, que son el resultado de las políticas de Estados Unidos de Norteamérica y México, y afectan profundamente a la región fronteriza. En el caso de la educación, existe la necesidad de iniciar un diálogo binacional de políticas y prácticas fronterizas que han resultado en injusticias, oportunidades desiguales, y un creciente desaprovechamiento académico entre los niños fronterizos, particularmente los migrantes pobres. A pesar del creciente intercambio de personas, bienes y servicios, la aparente falta de políticas binacionales relacionadas a la educación agrava el fracaso académico y falta de oportunidades de muchos estudiantes migrantes y pobres. Aludiéndose a estos problemas, los participantes observaron:
La política de los Estados Unidos de Norteamérica puede obstaculizar la educación, especialmente cuando algunas zonas prohiben hablar Español, afectando las posibilidades del éxito académico para los niños que estudian en los Estados Unidos de Norteamérica después de emigrar.
La pedagogía fronteriza debe comprender un conglomerado de principios educativos. Con frecuencia, existen dos tipos de principios en los Estados Unidos de Norteamérica y México, algunos de los cuales entran en conflicto. Quizás algunos de nosotros de México tendemos a pensar estrechamente que nuestra situación es única y nos percibimos como víctimas, pero se nos olvida que muchos de otros grupos también han hecho esta transición y están confrontando estos temas. Necesitamos encontrar a ciudadanos americanos sin culpabilidad y a mexicanos sin amargura.
Para construir puentes de pedagogía fronterizas se necesita una mezcla de sistemas, intercambio de ideas, políticas constructivas, y no dejar la educación al azar.
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