La nueva política norteamericana en materia de inmigración



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La nueva política norteamericana en materia de inmigración

Raúl Ramírez Baena,
Academia de Derechos Humanos de Baja California, A.C.

Política migratoria de México
Propuestas para mejorar la atención a los migrantes
y la defensa de sus derechos humanos.

     Al igual que el gobierno de los Estados Unidos, indudablemente que el Estado Mexicano tiene una enorme responsabilidad en cuanto a la grave situación que enfrentan millones de mexicanos y sus descendientes en la frontera norte y el interior de los EUA. En concreto, habremos de señalar dos aspectos: 1) Las condiciones socioeconómicas producto del consabido modelo de desarrollo adoptado por nuestros gobernantes a principios de los 80´s, que cambian los patrones tradicionales de emigración laboral hacia los EUA., y 2) La escasa e ineficiente acción consular en defensa de los intereses y los derechos humanos y laborales de los inmigrantes mexicanos en los EUA, derechos consagrados universalmente en acuerdos internacionales que México ha signado siempre, tradición que de manera gradual se está perdiendo.

El Estado Mexicano privilegia las relaciones económicas y comerciales por sobre la defensa de nuestra soberanía. Esto último sólo existe en el papel y en el discurso, haciéndose efectiva solamente cuando se atenta contra los intereses de los inversionistas mexicanos en el exterior (por ejemplo, el rechazo a la Ley Helms-Burton), o cuando se pone en riesgo el programa de ajuste que depende, de nueva cuenta, de las dinámicas político-económicas que se dan en los EUA. Otro ejemplo se da en los constantes boicots a productos mexicanos por parte de autoridades norteamericanas, a pesar del TLC. Entonces sí, comisiones mexicanas del más alto nivel acuden de inmediato a Washington a negociar. No importa que se produzcan en los EUA leyes y operativos unilaterales que afectan a los inmigrantes de origen mexicano, violatorias de los derechos humanos, de las normas internacionales y contrarias a la política de buena vecindad; no importa cuántos migrantes mueran o se accidentan en su intento por trabajar o reunirse con su familia en los EUA; no importa el costo social que provoca la deportación al separar a las familias; no importan las cientos de personas extraviadas en las ciudades fronterizas a causa de la deportación o de su intento por ingresar a los EUA por zonas de alto riesgo; no importa la constante violación a los derechos humanos de los mexicanos cometidas por autoridades norteamericanas, etc. Tal parece que el gobierno mexicano evita irritar a toda costa a su poderoso vecino.

De manera concreta, los Organismos No Gubernamentales de México que asisten a los migrantes y defienden sus derechos, han insistido en que enfrentamos ahora un problema social de carácter estructural que, para atenuar sus efectos, requiere de acciones decididas. Entre otras:

  1. La firma de acuerdos bilaterales en materia migratoria para:
    1. La protección especial a mujeres y menores capturados por el SIN, con el fin de conocer oportunamente su situación migratoria.
    2. Conocer lugares de detención y horarios de deportación, en especial de mujeres y menores.
    3. Evitar la separación familiar durante la aprehensión y/o deportación.
    4. Impedir que los migrantes sean deportados por fronteras lo más alejadas posibles del lugar de ingreso, en especial las mujeres y menores.
    5. Evitar tratos injustos, discriminatorios y humillantes durante la aprehensión, reclusión, traslado y deportación de migrantes.
  2. El reforzamiento de las áreas de Protección Consular, mediante:
    1. La contratación de más personal sensible y capacitado en los principales consulados mexicanos de los EUA.
    2. El incremento de visitas y atención de casos especiales en los Centros de Detención del SIN.
    3. La instalación de líneas de emergencia 1-800, para que cualquier persona desde México o los EUA pueda obtener información pormenorizada sobre familiares detenidos, accidentados, extraviados, etc.
  3. Instrumentar programas emergentes en la frontera norte de México sobre:
    1. Programas de empleo emergente.
    2. Programas de Retorno Voluntario de migrantes cuando, por razones humanitarias, se compruebe una situación extrema o de crisis del migrante y su familia, por lo cual debe regresar a su lugar de origen.
    3. Asistencia médica y psicológica a migrantes enfermos, lesionados o en situación de crisis.
    4. Sanciones efectivas a los servidores públicos que atenten contra los derechos humanos de los migrantes, particularmente por las detenciones y capturas anticonstitucionales que, amparados en los Bandos de Policía y Buen Gobierno, se efectúan contra los migrantes en la frontera norte de México, por el sólo hecho de no traer documentos de identificación. Se da así una solución policiaca y no social a la problemática migratoria.
    5. Instalación de Centros de Contratación de Trabajadores Migratorios, que les permitan contar con trabajos eventuales para obtener recursos y evitar que delincan o sean víctimas de delitos.
  4. Campañas permanentes en los lugares que frecuentan los migrantes (centrales camioneras, aeropuertos, iglesias, etc.), para hacerles saber:
    1. Los riesgos legales que acarrea cruzar a los EUA sin documentos, con documentación falsa, declarar falsamente ser ciudadanos, permanecer en ese país con una visa o permiso vencido, reingresar después de ser convicto, ayudar a otras personas a ingresar con documentos falsos (aunque sean sus familiares), etc.
    2. Los peligros para su integridad y su salud física y mental, sobre todo en las zonas de alto riesgo, en las montañas y desiertos.
    3. Los riesgos y consecuencias que les puede acarrear la contratación de "polleros" o "coyotes" para ingresar sin documentos a los EUA.
    4. Campañas dirigidas a los familiares en los EUA para que estos, a su vez, informen a sus parientes sobre los riesgos actuales de la inmigración "ilegal".
  5. El respeto a los derechos humanos de los migrantes se ve obstaculizado en razón de que las leyes norteamericanas y mexicanas exigen una serie de requisitos para comprobar un abuso, que son imposibles de cumplir por un migrante por varias razones, principalmente por su condición migratoria, sobre todo si son indocumentados, por su vulnerabilidad, por su extrema movilidad y porque prácticamente no tiene defensa de su gobierno, como sí la tienen ciudadanos de otros países, de ahí que casi el 100% de los abusos quedan impunes. Por ello se propone:
    1. La intervención de una visitaduría permanente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para la frontera norte de México y sur de los EUA.
    2. Establecer con la contraparte norteamericana, mecanismos legales ágiles y eficientes para que los inmigrantes nacionales puedan entablar una demanda por violación a sus derechos humanos en los EUA.
    3. Instrumentar una campaña intensiva de información y orientación de los derechos de los migrantes en México y E.U. (en los lugares de paso y la frontera), así como de los organismos a los que puedan acudir a presentar una queja.
    4. La supervisión permanente del trato que dan las autoridades mexicanas de los tres niveles de gobierno a los indocumentados extranjeros, principalmente centroamericanos, desde nuestra frontera norte hasta la frontera sur del país.
  6. Desde el punto de vista de las políticas Poblacional y de Desarrollo de México:
    1. Revisar y adecuar la Ley General de Población, en lo que concierne al tratamiento de los indocumentados en México y a los puntos migratorios de revisión.
    2. Instrumentar una política para la generación de empleo remunerado permanente a nivel regional, en los principales estados expulsores de migrantes.

CONCLUSIONES.

     México y los EUA tienen una historia que los une irremediablemente. En el siglo pasado, comunidades enteras mexicanas fueron integradas a la Unión Americana, muchos residentes ni siquiera se enteraron entonces, de tal manera que, a la fecha, existen pueblos y ciudades con una rica y profunda tradición histórica, cultural y social de origen mexicano. A pesar de ello, los mexicanos son vistos siempre como los "recién llegados".

La presencia de mexicanos y latinos en los EUA es tan grande, que se calcula será del 20% en 30 años, y del 25% en 50 años. Y no sólo eso, nos encontramos en la frontera a comunidades indígenas autóctonas que, tradicionalmente, han cruzado a los EUA y regresado a México, o viceversa, de manera sencilla, sin más complicación que entender que toda esa tierra es "su casa". Para ellos la barda metálica, la Operación Guardián, el IIRAIRA, la "mica" de residente legal, el pasaporte, etc. representan una vanalidad y una complejidad inútil, cuando la convivencia familiar, el trabajo común en su tierra, los "usos y costumbres" y la hermandad pueden ejercerse en donde sea.

Para la comunidad latina en los EUA, el año de 1996 fue uno de los más importantes, por la combinación de factores políticos que hicieron posible el surgimiento del "voto latino", la recuperación y expresión de sus derechos políticos en la urnas y la irrupción del poder latino en las grandes decisiones nacionales, después de tantos años de mantenerse en la ignominia. No es casual que el Presidente Clinton haya ganado la reelección, en parte, gracias al voto latino, contradictoriamente, impulsando y aprobando la peor legislación en materia de inmigración y de asistencia social de que se tenga memoria en los EUA.

Por otro lado, es justo señalar que con la decisión del Congreso de permitir la discrecionalidad de los estados para otorgar los servicios públicos de educación, salud y seguridad social a los inmigrantes, responsabilidad que anteriormente competía a Washington, se rompe de facto el pacto social suscrito por la Unión Americana desde su origen mismo.

Por todo lo anterior, y ante la injusticia de gran magnitud que se avecina contra los inmigrantes en los EUA, habremos de preguntarnos: ¿Ese es el país que idealizaron los Washington, Jefferson, Franklin y Lincoln ?¿Hasta dónde llega el grado de responsabilidad legal y moral de los Congresistas y autoridades norteamericanas en todos los casos de accidentes, muertes y violación de los derechos humanos de estas personas ?¿Cuál es el límite ético y moral que las leyes deben imponer para evitar la injusticia en contra de las minorías ? Y no sólo eso, sino también el sufrimiento de los familiares que pierden a un ser querido, de quienes son separados de su hogar, de los que son encarcelados como "criminales" o echados sin consideración de los EUA por el "delito" de aspirar a una vida mejor, por creer en el Sueño Americano y por querer adoptar el tan publicitado "modo de vida americano". Para la Comisionada del SIN, Doris Meisnner, los dos países han logrado una "buena comunicación" sobre el asunto migratorio: "Hemos aprendido que la migración es un complejo fenómeno con costos y beneficios en ambas naciones; determinar esos beneficios y precisar esos costos, es la tarea a futuro", apuntó en días pasados en reunión con altos funcionarios mexicanos en El Paso, Texas, reunión cuyo objetivo fue "atender el problema migratorio desde una visión integral y compartida..."

Como se ve, los puntos desarrollados anteriormente nos permiten cuestionar y revalorizar profundamente los valores éticos actuales, desde el tipo de sociedad que queremos, el concepto de país, los principios universales y el valor de las leyes. La Cultura de los Derechos Humanos en el mundo ha sufrido un serio revés ante el avance de la tecnología y del uso de los medios electrónicos, que condicionan a la población, mediante las más modernas técnicas neoconductistas, a asumir conductas de consumo masivo, no sólo de productos, sino también de ideas, con fines lucrativos y hegemónicos. ¿Alguien los puede parar?

La historia nos enseña que no existe lugar, región o país que no haya expulsado o recibido migrantes. No hay señales de que la migración deje de ser una parte intrínseca en la construcción de los pueblos, sobre todo en tiempos de crisis. El monoculturalismo y la exclusividad de nación deben replantearse seriamente. A cambio, el multiculturalismo nace y toma fuerza como movimiento sociopolítico que demanda un replanteamiento del concepto de nación, de comunidad, de ciudadanía, y ahora también, de legalidad.

  1. U.S. Border Patrol (July, 1994), Border Patrol Strategic Plan 1994 and Beyond. National Strategy.

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Posted on

February 16, 2015