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 POBREZA Y DESIGUALDAD SOCIAL EN TIJUANA Benedicto Ruiz Vargas*
 Patricia Aceves Calderón
 4. FACTORES DETERMINANTES DE LA POBREZA EN TIJUANA      Uno de los factores más
  citados en diversos estudios para explicar la pobreza en Tijuana o las
  condiciones sociales de una parte de la población, es el acelerado
  crecimiento demográfico, producto en su mayor parte de la migración que
  proviene de otros estados del país. En esta lógica el flujo
  ininterrumpido de migrantes, ya sea a Tijuana o hacia Estados Unidos,
  presiona la demanda de bienes y servicios, empleo y vivienda
  principalmente, generando desequilibrios y deterioro en las condiciones
  de vida de algunos de sus habitantes, al superar la capacidad y ritmo de
  la ciudad.
  
 Es evidente que el acelerado
  crecimiento demográfico es un factor que ayuda a explicar las
  condiciones de vida de una parte de la población, pero su dinámica y
  rasgos más destacados no se producen en el vacío social como suele verse
  en varios estudios sociodemográficos. El crecimiento de la población no
  es una variable independiente, al margen de las condiciones sociales,
  económicas y políticas de una entidad, es decir, no es independiente de
  las condiciones que la generan o en las que se produce. La pobreza y la
  desigualdad social tienen causas que superan el sólo crecimiento
  demográfico y se relacionan más con las formas que asume la distribución
  de la riqueza, la concentración de los recursos y el campo de
  oportunidades que no son las mismas para todos.
 
 En este apartado nos referimos a
  cuatro elementos estrechamente relacionados entre sí como factores
  determinantes de la desigualdad y la pobreza en Tijuana, factores que
  han sido cambiantes a lo largo del tiempo pero cuyas tendencias muestran
  un progresivo deterioro. Ellos son los niveles de ingreso de la
  población trabajadora y su relación con el tipo de empleo en Tijuana, la
  concentración del ingreso; la vivienda y los servicios públicos y, por
  último, las zonas de alto riesgo en que una gran parte de la población
  ha construido sus viviendas. Estos factores no son exclusivos, pero son
  los que han estado más vinculados al proceso de crecimiento de la ciudad
  y  de sus características más relevantes.
 
 4.1. Nivel de ingreso en Tijuana      Una de las
  contradicciones más importantes del crecimiento y el dinamismo de
  Tijuana es que esta situación no se ve reflejada en el ingreso per
  cápita de la mayor parte de la población. Aunque en términos generales,
  los niveles de salario tienden a ser relativamente más altos que en
  otros centros urbanos del país, son insuficientes para cubrir el costo
  de vida de la ciudad o la pérdida del poder adquisitivo de la moneda
  nacional frente al dólar. En pocas palabras, los efectos de las
  políticas macroeconómicas desarrolladas en los últimos años en el país,
  han tenido serias consecuencias en esta ciudad fronteriza.
  
 Si partimos de la Población
  Económicamente Activa (PEA) ocupada en Tijuana y sus niveles de ingreso,
  observamos que en 1990 el 27.1 por ciento tenía ingresos de más de dos y
  menos de tres salarios mínimos, mientras el 26.8 por ciento se
  encontraba en el rango de uno a dos salarios mínimos, es decir, los más
  altos porcentajes de la población trabajadora percibían ingresos que no
  excedían los tres salarios mínimos. Según se puede observar en el cuadro
  siguiente, para 1993 la situación permaneció prácticamente igual. Para
  1995, de acuerdo con un estudio de Produtsa, la PEA que ganaba entre uno
  y dos salarios mínimos ascendió a 38.7 por ciento, en tanto que el 45.2
  por ciento se encontraba en el rango de tres a cinco salarios mínimos.
  Los porcentajes  que recibían más de cinco y más de diez salarios
  mínimos eran de 11.2 y 4.9 por ciento, respectivamente.
 
 Cuadro 3.	Distribución del ingreso de la PEA ocupada. Tijuana 1990, 1993, 1995
 
  | INGRESO MENSUAL | 1990 (%)
 | 1993 (%)
 | 1995 (%)
 |  | No recibe ingresos | 1.1 |  |  |  | Menos de 1 Salario Mínimo | 6.5 | 8.15 |  |  | De 1 a 2 S M | 26.8 | 26.27 | 38.7 |  | Más de 2 y menos de 3 SM | 27.1 | 27.09 | a) |  | De 3 a 5 S M | 18.2 | 18.15 | b)     45.2 |  | Más de 5 S M | 16.1 | 16.11 | 11.2 |  | Más de 10 S M |  |  | 4.9 |  | No especificado | 4.2 | 4.23 |  |  | TOTAL | 100.0 | 100.0 | 100.0 |  FUENTE: Elaboración propia con
  base en: Datos de 1990 tomados de INEGI. Gobierno del Estado. XV
  Ayuntamiento Tijuana. Cuaderno Estadístico Municipal Tijuana. 1997.
  Datos de 1993 tomados de XIV Ayuntamiento Tijuana. Programa de
  Desarrollo Urbano del Centro de Población. Tijuana. México 1994. Para
  1995 PRODUTSA. Programa Parcial de crecimiento de la Tercera Etapa del
  Río Tijuana. Tijuana. 1995
  
 Nota: Se incluyen los datos del actual municipio de Playas de Rosarito.
 a) Para 1995 este rango se ha sumado al siguiente para conformar uno solo: de 2 a 5 Salarios Mínimos.
 b) Esta cantidad representa el total de los dos rangos: Más de 2 y menos de 3, y de 3 a 5.
      No obstante lo anterior
  Tijuana, en comparación con otros municipios fronterizos, ocupa uno de
  los más bajos lugares en población ocupada que percibe ingresos
  inferiores a dos salarios mínimos mensuales. El primer lugar lo tiene
  Ciudad Juárez, seguido de Mexicali, Hermosillo y por último Tijuana,
  como puede verse en el siguiente cuadro.
  
 Cuadro 4.	Población ocupada que percibe ingresos
  inferiores a dos Salarios Mínimos mensuales. Comparación entre
  municipios fronterizos. 1990.
 
  | Municipio | Posición por el ID 1990
 | Agrupación por tamaño de población
 | Proporción de población ocupada que recibe ingresos menores a 2 S.M. %
 |  | Nacional | 33 |  | 63.22 |  | Hermosillo | 3 | 1 | 41.88 |  | Tijuana | 12 | 1 | 34.43 |  | Mexicali | 5 | 1 | 43.80 |  | Juárez | 9 | 1 | 44.88 |  FUENTE: Cálculos con base en:
INEGI. Síntesis de Resultados. XI Censo General de Población 1990.
(Síntesis del Cuadro 4.8 tomado de: Vázquez Blanca Delia. Niveles de
Bienestar en la Frontera Norte de México: Cálculo de un índice de
desarrollo. Tesis de Maestría. El Colegio de la Frontera Norte. 1996. p.
 82).
 NOTA: Posición del índice de Desarrollo (ID) y agrupación por tamaño de población son cálculos de la Autora.
      El ingreso, como es
  obvio, tiene una relación directa con el empleo o el tipo de empleo que
  puede obtenerse en Tijuana. Las cifras muestran cómo los mayores
  porcentajes de la PEA han estado concentrados históricamente en el
  sector terciario de la economía (comercio y servicios), aunque de manera
  más reciente el sector industrial se destaca como uno de los sectores
  más dinámicos en generación de empleos, en particular la industria
  maquiladora. Su participación porcentual, por ejemplo, para 1990 con
  respecto a la industria manufacturera fue de 77.03 por ciento, un
  porcentaje significativo aunque más bajo que en otros municipios
  fronterizos22.  En términos globales,
  la PEA industrial en Tijuana creció durante el periodo de 1980-1990
  casi un 40 por ciento, mientras que el sector terciario lo hizo a una
  tasa de 30 por ciento23.  De manera
  particular, los establecimientos de la industria maquiladora de
  exportación en Tijuana pasaron de 101 a 512 en el periodo de 1974 a
  1990, sextuplicando el número de trabajadores empleados.
  
 La industria maquiladora, como se
  sabe, es uno de los sectores que más contribuye a mantener los índices
  de desempleo más bajos en el municipio de Tijuana. Sin embargo, como
  también es conocido, aparte de sus claras ventajas "genera un ingreso
  per cápita menor al promedio de la región. La explicación no se
  encuentra por el lado de una baja productividad de dicho empleo, puesto
  que las empresas maquiladoras están sujetas a la competencia
  internacional y están integrando eslabones adicionales al ensamble en la
  cadena de valor. El problema reside en que las ganancias por el
  incremento de la productividad internacional y por ende, el valor
  añadido, no permanece en la región, resultando en bajo impacto en el
  ingreso de la población24.
 
 Los otros sectores, como el
  terciario, bajo otras condiciones, también adolecen de la misma
  situación al tener una baja incidencia en el valor unitario de los
  puestos de trabajo, lo cual repercute en los niveles de ingreso. Así, en
  términos generales, la mayoría de los empleos que realizan los
  trabajadores en Tijuana son de poco valor agregado25.
 
 No obstante que los trabajadores
  de la industria maquiladora reciben un promedio  de 0.8 veces más que el
  salario mínimo oficial a igual oficio y posición en el empleo (Carrillo
  y Santibañez, 1993), un trabajo de investigación reciente mostró que
  son, precisamente, estos trabajadores "los que presentan el porcentaje
  mayor de pobres moderados y extremos (el 94.2%)" (Palomares León,
  1996:80).
 
 Para llegar a esta determinación
  el autor definió a priori dos líneas de pobreza: una extrema y otra
  moderada.  Las dos fueron calculadas a partir de la canasta de precios
  de Coplamar (1984) y actualizada para el mes de junio de 1993. El costo
  mensual de la primera se estableció en 885.00 pesos, y la segunda tuvo
  un costo de 1,462.00 pesos. Como puede verse en el siguiente cuadro, los
  trabajadores por cuenta propia son los que presentan el menor
  porcentaje con respecto a las dos líneas de pobreza; en cambio los
  trabajadores en la maquiladora tienen el más alto de pobres moderados y
  extremos. En el caso de los empleados de comercio y servicios, ocupan el
  80 por ciento de trabajadores por debajo de las líneas de pobreza.
 
 Cuadro 5. Porcentajes de la relación entre la movilidad ocupacional y la pobreza a partir del ingreso. Tijuana 1993.
 
  |  | Maquila | Comercio y Servicios | Cuenta Propia |  | Movilidad | PE | PM | NP | PE | PM | NP | PE | PM | NP |  | Alta | 80.4 | 14.8 | 4.6 | 46.3 | 35.5 | 18.2 | 47.6 | 23.8 | 28.6 |  | Media | 53.1 | 43.7 | 3.1 | 37.2 | 37.2 | 25.6 | 29.3 | 41.6 | 29.1 |  | Baja | 61.5 | 15.3 | 23.1 | 30.0 | 40.0 | 30.0 | 34.3 | 15.7 | 50.0 |  | % por debajo de la línea
 de pobreza
 | 94.2 | 80.0 | 61.4 |  
  Notas: PE - pobres extremos; PM - pobres moderados; NP - no
  pobres. Los porcentajes totales son obtenidos por rango de movilidad.
  Por ejemplo, los trabajadores de la maquila que presentan alta movilidad
  se dividen en pobres extremos (el 80.4%), en pobres moderados (el
  14.8%) y los no pobres (4.6%).
  
 FUENTE: Elaboración con base en la Encuesta "Trayectorias
  Ocupacionales y Cultura Obrera", El COLEF. Tijuana, 1993. (Cuadro
  tomado de: Palomares León, Humberto. Pobreza Urbana y Movilidad
  Ocupacional en Tijuana, B. C. Tesis de Maestría. El Colegio de la
  Frontera Norte. 1996. p. 80.)
       La información permite
  algunas lecturas más: los trabajadores de la maquila en el rango de
  pobres extremos son los que presentan la más alta movilidad ocupacional
  (80.4), lo mismo que los trabajadores por cuenta propia (47.6). Esta
  relación entre movilidad y pobreza -hipótesis principal del autor de
  este trabajo- es menos pronunciada con los trabajadores de comercio y
  servicios. Según el autor, a mayor movilidad ocupacional, mayores
  niveles de pobreza y menores niveles de capacitación. Los trabajadores
  de la maquila y los que trabajan por cuenta propia, dadas estas
  características pertenecerían -de acuerdo con esta investigación- al
  "mercado secundario de trabajo" cuya dinámica sería la siguiente: "tiene
  los empleos que, con relación a los del sector primario, son menos
  atractivos. Involucran bajos salarios, pobres condiciones de trabajo,
  variabilidad en el empleo, una pesada y a menudo arbitraria disciplina y
  poca oportunidad de ascenso en los puestos de trabajo. La pobreza está
  confinada al mercado de trabajo secundario"26.
  
 Otros rasgos de este mercado son
  las severas limitaciones que tienen los trabajadores para su movilidad,
  los altos grados de inestabilidad laboral y el cambio permanente en
  trabajos de baja remuneración, rasgos que parecen caracterizar el
  mercado laboral en el que se desenvuelven los trabajadores de la maquila
  y por cuenta propia en Tijuana. Esto es una diferencia con los que se
  encuentran en el sector de los servicios y el comercio, cuyos vínculos,
  por otra parte, con la economía de los Estados Unidos les garantiza una
  mejor posición en términos de ingreso, aunque no siempre en términos de
  empleo, como puede observarse en la siguiente tabla.
 
 Cuadro 6. Movilidad y desempleo en los grupos ocupacionales. Tijuana 1993.
 
  |  | Maquila | Comercio y Servicios | Cuenta Propia |  | Movilidad | Bajo Desempleo | Desempleo Alto | Bajo Desempleo |  | Alta | 74.7 | 57.0 | 23.8 |  | Media | 17.9 | 21.0 | 28.4 |  | Baja | 7.4 | 22.0 | 47.8 |  | Total | 100.0 | 100.0 | 100.0 |  FUENTE: Encuesta " Trayectorias Ocupacionales y
  Cultura Obrera". El Colegio de la Frontera Norte. Tijuana, 1993.
  (Cuadro tomado de: Palomares León, Humberto. Pobreza Urbana y Movilidad
  Ocupacional en Tijuana, B. C. Tesis de Maestría. El Colegio de la
  Frontera Norte. 1996. p. 77)      El problema de Tijuana
  no es el desempleo, como suele ocurrir en otras ciudades importantes del
  país. El problema aquí son los bajos niveles de remuneración que se
  obtienen en algunos segmentos del mercado laboral y la alta rotación de
  trabajadores que, entre otros motivos, se desplazan en busca de mayores
  ingresos. Aunque, de acuerdo con varios estudios sobre el comportamiento
  de los mercados laborales, lo anterior no es el único factor, sino que
  influyen los perfiles sociodemográficos como los niveles de escolaridad,
  el ciclo de vida, etc., lo cierto es que las características del
  mercado laboral, su dinámica y composición, sigue siendo -o por lo menos
  parece serlo en Tijuana- un factor determinante en la alta movilidad
  laboral27.
  
 El problema de los bajos ingresos
  que caracteriza, en general, al mercado urbano de Tijuana se acentúa con
  los niveles inflacionarios que superan la media nacional. De acuerdo
  con la Comisión de Salarios Mínimos el poder de compra de los salarios
  en el país se ha reducido 30 por ciento en el periodo de 1994 a 1998, en
  tanto el índice de precios al consumidor ha mostrado un incremento de
  145.50 por ciento desde diciembre de 1994 a julio de 1998, según cifras
  del Banco de México. En este mismo periodo la canasta básica alcanzó un
  monto de 501.98 pesos a la semana (71.71 pesos al día), lo que
  representa un aumento de 191.75 por ciento, mientras que el incremento
  en los salarios mínimos fue de sólo 73.01 por ciento. Según la
  Organización Internacional del Trabajo (OIT), para adquirir los bienes
  básicos los salarios mínimos requirirían un incremento de 136.35 por
  ciento28.
 
 De acuerdo con la Secretaría de
  Desarrollo Económico del Estado de Baja California, la inflación
  acumulada en Tijuana hasta julio de 1998 fue de 9.55 por ciento y de
  9.32  a nivel nacional29.  El costo
  semanal de la canasta básica para una familia de 4.9 miembros asciende,
  en Tijuana, a 1,186.40 pesos (118.64 dólares a un tipo de cambio de
  10X1), diariamente significaría 169.48 pesos (16.94 Dlls) y mensualmente
  la cantidad de 5,084.57 pesos (508.45 Dlls), sin incluir gastos en
  vestido, educación, atención a la salud, recreación y cultura. Una
  familia promedio tijuanense necesitaría seis salarios mínimos para
  cubrir sus necesidades básicas, de acuerdo al nivel inflacionario de la
  ciudad y sus niveles salariales. Si comparamos esta información con la
  PEA ocupada que  percibe ingresos inferiores a dos salarios mínimos
  mensuales (34.43%) en 1990,  y aún con la que percibe hasta tres
  salarios mínimos ( 27.09%, para 1994 y a nivel de municipio),  se
  comprenderá la magnitud del deterioro social en Tijuana en los últimos
  años. Al margen de que el ingreso semanal sea complementado por dos o
  más miembros de la familia, que es en realidad lo que ha venido
  sucediendo.
 
 Cuadro 7. Canasta Básica para un hogar de 4.9 personas en Tijuana. 1998. Cálculo para una semana.
 
  | CANTIDAD | PRODUCTO | PRECIO UNITARIO | TOTAL |  | ALIMENTACIÓN |  | 2 KILOS | FRIJOL | 12.20 | 24.40 |  | 1 KILO | ARROZ | 9.20 | 9.20 |  | 3 KILOS | TORTILLA | 3.75 | 11.25 |  | 1 LITRO | ACEITE | 10.70 | 2.675 |  | 3 LATAS | ATÚN | 6.70 | 20.10 |  | 1 CARTERA | HUEVO | 10.27 | 10.27 |  | 750 GRMS. | CAFÉ | 28.00 | 21.00 |  | 1 FRASCO | MAYONESA | 19.40 | 9.70 |  | 10 PIEZAS | BOLILLOS | 1.00 | 10.00 |  | 3.5 MEDIO GALÓN
 | LECHE | 14.00 | 49.00 |  | 1 ½ KILO | HARINA | 3.90 | 5.85 |  | 2 LATAS | CHILE | 3.20 | 6.40 |  | 1 ½ KILO | CARNE | 35.00 | 52.5 |  | 1 PIEZA | POLLO | 31.50 | 31.50 |  |  | 6 LATAS | VALVITA | 2.40 | 14.40 |  | 2 PAQUETES | SOPA DE PASTA | 1.50 | 3.00 |  | 1 FRASCO | CONSOMÉ POLLO | 24.30 | 5.00 |  | 1 KILO | TOMATE | 20.90 | 20.90 |  | ½ KILO | CEBOLLA | 4.70 | 2.35 |  | 1 KILO | PLÁTANO | 4.10 | 4.10 |  | 1 KILO | PAPA | 3.90 | 3.90 |  | 2 KILOS | NARANJA | 6.60 | 13.20 |  | ½ KILO | LIMÓN | 8.50 | 4.25 |  | 1 KILO | ZANAHORIA | 3.40 | 3.40 |  | 1 KILO | CALABACITAS | 7.00 | 7.00 |  | TOTAL POR SEMANA | 345.40 |  |
 |
 | ASEO Y LIMPIEZA |  | 1 PAQUETE | PAPEL HIGIÉNICO | 10.80 | 10.80 |  | 1 PIEZA | JABÓN | 3.50 | 3.50 |  | 1 KILO | DETERGENTE | 11.50 | 5.75 |  | 1 PIEZA | PASTA DIENTES | 10.50 | 5.25 |  | 1 FRASCO | LIMPIADOR | 10.90 | 5.45 |  | 1 FRASCO | CREMA | 30.00 | 15.00 |  | TOTAL POR SEMANA | 45.75 |  |
 |
 | SERVICIOS |  | 1 MES | RENTA | 1500.00 | 375.00 |  | 2 CILINDROS | GAS | 178.00 | 89.00 |  | CUOTA DOMICILIO | AGUA | 200.00 | 50.00 |  | CUOTA BIMESTRE | LUZ | 150.00 | 18.75 |  | TOTAL POR SEMANA | 532.75 |  |
 |
 | TRANSPORTE |  | 3 | RECORRIDOS DIARIOS | 5 DIAS | 262.50 |  |
 |
 | TOTAL DE GASTOS POR SEMANA | 1186.40 |  NOTA:	No incluye costo de vestido, educación, atención a la salud, recreación, cultura.
  
 FUENTE: Elaboración propia con base en investigación de campo. Tijuana. Octubre de 1998.
 Cuadro 8. Relación de costo de Canasta Básica y Salario Mínimo. Cálculo por semana. 
  | CANASTA BÁSICA |  | 1 SALARIO MÍNIMO | 0.18 |  | 2 SM | 0.36 |  | 3 SM | 0.54 |  | 4 SM | 0.72 |  | 5 SM | 0.89 |  | 6 SM | 1.07 |  | 7 SM | 1.25 |  | 8 SM | 1.43 |  FUENTE: Elaboración propia con base en Cuadro 9. Tijuana. Octubre de 1998      Antes de concluir este
  apartado, deseamos poner un ejemplo ilustrativo de cómo se distribuye la
  población con menores ingresos en la "mancha urbana" de Tijuana. Según
  se puede apreciar en la figura No.1, las delegaciones que concentran la
  mayor parte de la población con ingresos medio bajo y bajo son la de San
  Antonio de los Buenos, La Mesa, La Presa y la parte Oriental de La Mesa
  de Otay30.  El mapa muestra de
  manera evidente cómo estas zonas circundan la mancha urbana de la
  ciudad, rodeando los sectores considerados de ingresos medios o muy
  altos que ocupan las partes centrales del mapa de Tijuana. Zonas que,
  por otro lado, como se verá más adelante, coinciden con las áreas
  consideradas de mayor riesgo y vulnerabilidad ante desastres naturales,
  además de presentar el mayor índice en la carencia de servicios públicos
  y malas condiciones en las viviendas.
  
 Lo paradójico de esta situación es
  que, como lo señala Tito Alegría,  "vivir en un barrio pobre cuesta más
  caro que vivir en cualquier otra parte de la ciudad". Esto es así  en
  la medida en que al variar en el espacio los costos de consumo, varía
  también el ingreso real de los consumidores. Según este autor, existen
  diversos medios por los cuales los costos del consumo se modifican en el
  espacio urbano, pero hay dos que se pueden sintetizar como: precios de
  accesibilidad y como costos de la proximidad a los recursos urbanos. "El
  primero se refiere a los inconvenientes que hay que salvar para acceder
  a las oportunidades y zonas de empleo y al equipamiento y servicios
  locales (...) El segundo, al efecto negativo de estar en el espacio
  urbano junto a algo que no se utiliza diariamente"31.
 
 Mapa 1.	Localización espacial de la pobreza urbana (Distribución de grupos de ingreso)
        La distribución de la
  población en el espacio urbano de Tijuana por nivel de ingreso también
  se puede apreciar en el siguiente mapa que, bajo otro procedimiento,
  desagrega la información antes referida para la población económicamente
  activa, dividiéndola en cuatro rangos de acuerdo a sus niveles
  salariales: muy bajo, bajo, mediano y alto. Como se observa, la
  categoría de muy bajo nivel de ingreso ocupa una superficie de 19.1 por
  ciento y se localiza en el área periférica;  la población que está en el
  rango de bajo nivel forma una especie de anillo hacia el interior de la
  ciudad, cercana a la anterior, y  ocupa una superficie de 24.8 por
  ciento; la población de mediano ingreso presenta un perfil más
  heterogéneo en su distribución espacial, pero tiende a concentrarse
  hacia el Este de la ciudad, ocupando un área de 27.7 por ciento. Por
  último, el rango de alto nivel de ingreso cubre un área de 22 por ciento
  y se localiza hacia la zona de Playas de Tijuana y  en los márgenes del
  Río Tijuana32.
  
 Por las propias características de
  crecimiento que ha tenido la ciudad, no es fácil determinar zonas
  altamente homogéneas en la relación de nivel de ingreso y ocupación
  espacial, por lo menos hasta hace algunos años. En el mapa puede verse
  cómo la mancha urbana alberga ocupaciones del espacio disímbolas desde
  el punto de vista del nivel de ingreso, aunque parece estarse formando
  una tendencia cada vez más acentuada de exclusión social y territorial,
  afectando negativamente a la población de escasos recursos. Una
  hipótesis posible es que los cinturones que forman los estratos de bajo y
  muy bajo ingreso, y que ocupan además la periferia de la ciudad, sean
  el resultado de esta tendencia excluyente que se ha agudizado en Tijuana
  a partir de los últimos años. Estos nuevos asentamientos han tenido -y
  parece que tendrán- mayores dificultades para integrarse a los circuitos
  modernizantes de Tijuana. En otras palabras, si las tendencias
  continúan, las zonas ricas y pobres de Tijuana tenderán, cada vez más, a
  diferenciarse espacial y socialmente.
 
 Mapa 2.	Niveles de ingreso en la ciudad de Tijuana
   
 
 
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