LA VIOLENCIA POR GÉNERO EN TIJUANA

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LA VIOLENCIA POR GÉNERO EN TIJUANA

Mtra. Vianett Medina Valencia

A partir del momento en que Sara Chavolla fue arrojada sobre el Paseo Centenario, ubicado en la céntrica Zona Río de Tijuana, comenzaron a escucharse rumores que acusaban el comportamiento libertino de la joven. La declaración ministerial del novio fue clave en este sentido pues, contrariamente a lo que se esperaba de la pareja sentimental de la agredida, la caracterización que él mismo hizo de Sara la enmarcó en el estereotipo femenino con que la sociedad justifica la violencia masculina y la agresión sexual contra mujeres. Posterior a la declaración, el padre de la menor diría a la prensa, muy molesto, que a la joven se le había asociado con prostitución y drogas (AFN, 25/02/06). Para Víctor Lozano Rentería, quien acudió al Ministerio público acompañado de 15 compañeros de la banda de guerra de su escuela, su novia reunía las características de la mujer fácil. Loca, caliente, ofrecida, fueron el tipo de adjetivos que alimentaron el expediente de la joven fallecida. Sería probable que el conservadurismo de sus padres temiera los riesgos que se desprenden de ese tipo de declaraciones que dañaban la imagen de su hija, de modo que su madre desautorizó la línea de investigación que retomaba el tema de la agresión sexual y la hipótesis de la niña mala se abandonó.

Se sabe que el padre solía recoger a su hija en todos los lugares a los que la joven asistía. Esa tarde había sido la excepción y a los padres llegó lo inesperado. En Tijuana , "dar la vuelta" en el carro por varias décadas ha sido una actividad considerada divertida para la juventud local. Una vuelta con alarde da muestras de libertad y de poder. Sobre el mismo pavimento que transitan hoy los narcotraficantes, se marcan las rutas de los jóvenes que pelean en la calle reconocimiento de poderes. En su mayoría, estos paseos están dominados por hombres, conductores de ostentosas unidades y, eventualmente, de vidrios polarizados que no alcanzan a ocular su identidad a otros hombres que están dentro de la misma competencia.

Como estudiante de la preparatoria del Politécnico de Baja California , es difícil pensar que Sara ostentaba un poder del tipo de estos jóvenes que disputan calles y avenidas. Como menor de edad perteneciente a la clase media baja, ni siquiera contaba con carro propio, aunque no sucedía así con algunos de sus compañeros. El día en que fue desaparecida, había asistido al Centro de Gobierno del municipio, donde ella y compañeras de la escuela exhibían sus trabajos sobre ciencia. Después de ahí, todo apunta a que Sara aceptó el "raite" de conocidos, con quien primero "dio la vuelta". Después de encontrarla con graves contusiones producidas a causa de la caída, su resistente organismo, pasado un par de días, cedió a la muerte.

El proceso lento y turbio por parte de la administración de la justicia durante más de cinco meses, impeló a la madre de Sara a una huelga de hambre frente al Palacio de Gobierno estatal, hasta que el 7 de junio la Procuraduría de Justicia de Baja California accedió a la petición de la madre y retomó la línea de investigación que involucraba al sobrino de un juez del municipio de Tecate, propietario del carro que arrojó a la adolescente encontrada maniatada una tarde de diciembre. Al sospechoso, después de varios meses no se le había comprobado nada. Como otros acusados por abuso de menores, la prensa opina que podría ser un buen chivo expiatorio.

La "niñas buenas"

Nueve de cada cien mujeres de 15 años y más que conviven con su pareja, son objeto de agresiones físicas por parte de su compañero o esposo, y ocho de cada cien padecen violencia sexual.

"Estadísticas a propósito del Día Nacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres".

Datos nacionales.

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